En estos 21 años del siglo XXI, las ciudades del mundo (desde grandes capitales hasta las más diversas provincias) han revolucionado su forma de operar y dotar de mayor seguridad al ciudadano común de la mano de la tecnología. Particularmente, el uso inteligente de datos ha marcado un paso definitivo para la gestión de diferentes desafíos en materia de orden público, pero también en cuanto a los avatares ambientales.
Hace unas semanas, durante el evento NEC Visionary Week, la revista The Economist presentó el Índice de Ciudades Seguras 2021. Este evaluó categorías como disponibilidad del personal de policía por número de habitantes, en el transporte, salud, así como niveles de calidad del aire.
En el puntaje general sobresale Copenhague, la capital danesa donde se encuentran ubicadas las oficinas principales de Milestone Systems, como la ciudad más segura del mundo entre 60 ranqueadas. Sin embargo, las capitales latinoamericanas ocupan la parte baja de la tabla: Santiago de Chile en el puesto 33, Buenos Aires en el 34, y más abajo Río de Janeiro (39) y Bogotá (41), con un desempeño por debajo del promedio de la mayoría de las áreas.
Una de ellas es el de seguridad digital, considerada un ítem fundamental en el desarrollo de ciudades inteligentes. Precisamente, un diario colombiano que recoge dicho informe resalta la implementación de plataformas tecnológicas de la mano de la inteligencia artificial para hacer frente a este desafío. Entre estas soluciones se encuentra el VMS de Milestone Systems.
Transformar los datos en decisiones inteligentes
La tecnología digital ha cambiado la manera en que operan las ciudades. Hacia allí hay una migración constante que alcanzará el 66 % de la población mundial en 2050, según el inform Understanding Reliency: What it means to be Resielient City and tools to support
De ahí que los planificadores urbanos de las administraciones públicas presentes han de estimar cómo aprovechar grandes cantidades de datos inutilizados para transformar las ciudades en lugares más seguros a todo nivel. Esto es lo que no nos permite el retorno a la inversión.
Allí hay varios segmentos de la seguridad pública que podemos abordar: desde el reconocimiento facial y temperatura de un ciudadano a la entrada de una edificación pública hasta el monitoreo de las condiciones ambientales, el tránsito en las vías y la optimización de los servicios de emergencia.
“La tecnología bien implementada puede ayudar a sistematizar y homologar procesos para la obtención de información en diversos formatos como audio, video o texto, inclusive a capturar información que antes no se concebía”, plantea Pedro Lichtle, director ejecutivo en consultoría en Políticas para la Innovación en una columna de este año en que toma como ejemplo a Jalisco (México), la cual ha desarrollado un modelo inteligente que aspira a convertirse en ciudad inteligente en 2040.
Todo ello en tiempo real gracias al avance de la videovigilancia en red, las tecnologías inalámbricas y el Internet de las cosas (IoT). Al utilizar sensores de IoT para recopilar datos de forma segura, el VMS desempeña un papel importante en el control y la gestión en tiempo real de los sistemas de detección de delitos, tráfico y transporte de un área urbana, edificios gubernamentales y más.
Tal como lo sostiene Pedro Lichtle, esto es una muestra de “cómo los gobiernos pueden integrarse a un ambiente de toma de decisiones basadas en evidencia, de participación social efectiva, del uso productivo de las herramientas tecnológicas e innovación y de la colaboración multisectorial que se requiere para mejorar las condiciones de vida de la población, teniendo en el centro de las decisiones a las comunidades”.
Inversión segura de principio a fin
A 2024, la firma IDC prevé que el gasto global en iniciativas de ciudades inteligentes alcanzará los 203 billones de dólares con áreas de inversión enfocadas en una amplia gama de áreas como seguridad pública, participación cívica y plataformas de ciudades inteligentes.
La apuesta con soluciones como las que ofrece Milestone Systems es la confianza en su funcionamiento y solidez para evitar ataques cibernéticos. Tal como lo plantea la sección de ciberseguridad de la página web de la compañía, este tipo de delitos le cuesta a las organizaciones 2,9 millones de dólares por minuto y, peor aún, pone en riesgo la seguridad personal de las personas y causa un daño irreparable a la reputación de la marca.
En una ciudad inteligente, la videovigilancia va mucho más allá del simple monitoreo: brinda un sinfín de posibilidades con retorno infinito para el desarrollo urbano, y con ello el de sus comunidades que confían en la administración a su cargo.
Manuel Hernández Gómez
Gerente de Ventas de América del Sur de Milestone Systems
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